Cortijo el Puerto se suma a la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente (DMMA) con la satisfacción de haber generado, en menos de tres años, las condiciones necesarias para crear el ecosistema de nuestra finca de Lora del Río.
En este 5 de junio de 2016 nuestra flora, fauna y hábitat conviven en perfecta armonía tras recuperar el equilibrio y la biodiversidad propia de los espacios naturales.
Las ciento veintidós hectáreas de la finca acogen más de ciento veinte mil árboles ecológicos, fundamentalmente olivos y almendros, aunque también hay cítricos, pistachos, membrillos, granados e higueras. Hay cuarenta mil arbustos, auténticas autovías de biodiversidad con ciclos de floración escalonada y toda la superficie de tierra está plantada de cubiertas vegetales, con bandas florales, que protegen el suelo y dan alimento y refugio a la fauna auxiliar que habita entre las calles del almendro y del olivar.
Esta riqueza de vida silvestre y flora (árboles, arbustos y cubiertas) está atrayendo a polinizadores y a otras especies animales, aumentando la avifauna de la zona. En el campo se interrelacionan insectos, aves, mamíferos, reptiles…
Además hemos creado hábitats para otra parte de nuestra fauna. Catorce hoteles para insectos cobijan a abejas, avispas, mariposas, mariquitas o crisopas, aliadas para la polinización y combatir plagas. Cada especie cumple una función determinada, el control biológico natural es ya una realidad con resultados muy prometedores. También disponemos todo el año de colmenas de abejas estratégicamente distribuidas entre las calles del olivar, y para reforzar la polinización del almendro alojamos temporalmente al abejorro “bombus terrestris”, el insecto capaz de polinizar en circunstancias climatólogicas complicadas.
Antiguas charcas inundables son ahora estanques de recogida de agua limpia donde habitan patos, ocas, tortugas o anfibios que se alimentan de insectos nocivos y atraen a otras especies beneficiosas como erizos o pájaros. Para estos hemos creado nidos y refugios naturales para favorecer la anidación en colonias.
Incluso hay espacio para los animales domésticos, además de mascotas tenemos aves de corral en gallineros portátiles. Gallo y gallinas autóctonas cuidan el suelo, ayudan a controlar plagas y proporcionan abono en el olivar.
En definitiva toda una serie de acciones positivas para la recuperación del medioambiente. Casi tres años de esfuerzo diario a favor de la naturaleza de la comarca de la Vega del Guadalquivir de Sevilla, conservando recursos naturales, invirtiendo en ecología y en biodiversidad con criterios de sostenibilidad ambiental.
Cada acción cuenta, juntos sumamos si decidimos que queremos vivir en el mismo planeta…