La finca Cortijo el Puerto, referente en ecología e innovación ha sido recientemente certificada por Démeter, marca internacional de los productos de la agricultura biodinámica, reafirmando nuestro proyecto de recuperación de biodiversidad y regeneración ambiental.
“Una filosofía de vida… un ecosistema único”
La agricultura biodinámica conforma una filosofía de vida, entender los suelos y las interacciones del ecosistema, produciendo alimentos de forma más saludable y con mayor calidad.
La calidad de la tierra, su abono, el riego, la forma de controlar plagas, la conservación, el momento y forma de realizar la cosecha…son factores determinantes las características organolépticas, composición y calidad de los alimentos.
Bio… qué?
Biodinámica. Este concepto que nos va a sonar familiar muy pronto, conlleva un modelo capaz de resolver grandes retos a los que el sector agrícola se enfrenta ya: una lluvia más escasa, suelos más degradados por el abuso y descuido y una demanda de alimentos cada día de mayor calidad así como sostenible a largo plazo.
“En la observación de la naturaleza, encontramos todas las respuestas” reza uno de nuestros mantras en la web corporativa. Desde nuestro inicios, conscientes de que nuestro papel con la naturaleza debe ser proactivo, y decantándonos por hacer agricultura verdaderamente ecológica y reordenar el suelo, encontramos que ha sido muy maltratado. Un ecosistema natural integra fauna y flora y se equilibra con sus interacciones. En Cortijo el Puerto, integramos agricultura y ganadería, abogamos por especies locales y en peligro de extinción, fomentando la biodiversidad y la regeneración ambiental.
El salto a biodinámico de Cortijo el Puerto era un paso natural tras conocer bien lo ecológico, entendiendo la finca como un ecosistema donde poder crear condiciones óptimas en el suelo y la granja, interrelacionando los distintos agentes y enriqueciendo y equilibrándolos.
Un poco de historia
La agricultura biodinámica surge en el primer tercio del siglo XX, con una serie conferencias sobre la agricultura de Rudolf Steiner entre Alemania y Polonia. En un contexto de revolución industrial y agrícola, los agricultores comenzaron a notar las condiciones de degradación del suelo y un deterioro de la salud y la calidad de los cultivos y el ganado por el uso de fertilizantes químicos.
Hoy, la biodinámica, extendida internacionalmente, implica un método dentro de la agricultura ecológica, que va más allá de su ortodoxia y busca el equilibrio y salud del suelo, las plantas y los animales a través de unos métodos y preparados.
En el cortijo, ovejas, gallinas, burros, así como variedad de aves, roedores e insectos…viven e interactúan en un ecosistema rico en cubiertas vegetales, arbustos y árboles. En la agricultura biodinámica se usan técnicas con el objetivo de preparar la tierra de cultivo, de forma que se fomenten los microorganismos y la materia orgánica en el suelo a través de los “preparados biodinámicos”. Estos se enumeran del 500 al 508. Los dos primeros se utilizan para la preparación de los campos, mientras que los otros siete se utilizan para hacer compost.
De tradición agrícola y farmaceútica
En Cortijo el Puerto sabemos de la gran base botánica en la farmacopea, la importancia de las cualidades medicinales de las plantas.
Bacterias naturales y beneficiosas en la tierra o plantas como la manzanilla(Matricaria recutita), milenrama (Achillea millefolium) u ortiga(Urtica dioica). Son base en estos preparados que se trabajan según calendario de siembra. Además, como en la agricultura ecológica, se evita el uso de fertilizantes, pesticidas y herbicidas industriales.
Ecología + Innovación
El toque tecnológico e innovador que caracteriza al manejo de Cortijo el Puerto es una herramienta en el manejo. Aporta el toque analítico, sistemático, de investigación y tecnología a las técnicas y procedimientos del biodinámico, llevándolo a un desarrollo lógico y medible.
Con la Ecología y la calidad como razón de ser, Cortijo el Puerto ha trabajado intensamente en el manejo ecológico y ahora biodinámico en la totalidad de la finca. Esto conlleva un gran esfuerzo, dadas las limitaciones y dificultades que esto supone. Convencidos de que es el mejor camino, lo hemos conseguido.
Con el tiempo, además, este modelo implica un fuerte ahorro de costes, ampliación notoria del reciclaje y mucha más autosuficiencia y, sobre todo, salud vegetal y animal. Y eso, es garantía de calidad.
En la finca, trabajamos cada día por ello y reafirmamos con estas acciones nuestro compromiso ambiental y con la calidad para que los mejores productos lleguen a vuestras mesas y colaborar activamente creando un ecosistema equilibrado y rico. Os invitamos a conocerlo.