Calidad, Ecología e Innovación constituyen el trípode que sustenta y caracteriza a Cortijo el Puerto.
Por eso, noticias como esta son motivo de celebración, significan el reconocimiento de un trabajo bien hecho. El CAAE (Comité Andaluz de Agricultura Ecológica) ha certificado nuestros cultivos de Almendro en seto, que se suma así al otro cultivo mayoritario de la finca, el Olivo, también certificado en Ecológico.
Superamos así los límites del olivar y nos extendemos al almendro, lo que convierte a IngeOliva en pionera a nivel nacional del sistema de almendro en seto en ecológico.
Esto es el culmen de una senda trabajada con precisión, cariño y dedicación, durante años. Os resumimos un poco la historia:
En 2013 nos convertimos en la primera finca en Andalucía en introducir este nuevo sistema “el cultivo en seto de almendra” basado en dos innovaciones: la primera patrones enanizantes rootpac 20, fruto de la investigación de Agromillora, líder mundial en el sector viverístico.
¿Qué significa esto? pues integrar un híbrido de ciruelo (Prunusbesseyi x Prunuscerasifera) dotado con un patrón enanizante que convierte a cualquier variedad de almendro que se injerte en almendros de bajo vigor. Esto conlleva la adaptación a la formación en seto. Así, permite una rápida entrada en producción, reduciendo trabajos de poda, y posibilitando la recolección automatizada con la misma cosechadora que la del olivo en seto.
A esta innovación se unió una segunda: utilizar variedades fruto de la investigación del CITA de Aragón: Isabelona y Soleta cuyo objetivo era obtener un fruto similar al de las variedades más valoradas por los consumidores, Marcona y Desmayo largueta, pero incluyendo múltiples mejoras en campo en cuanto al manejo agronómico: floración tardía evitando las heladas tempranas y autofértiles, permitiendo así la polinización sin necesidad de cruzar el polen de diferentes variedades. Paralelamente también se han trabajado variedades tradicionales como Lauranne, Ferraduel y Guara.
Finalmente se ha hecho una tercera innovación: manejar este sistema pionero de cultivo en seto bajo la normativa y prácticas ecológicas, consiguiendo el certificado CAAE.
Enrique de la Torre Liébana, CEO de la Finca Cortijo el Puerto, destaca el compromiso medioambiental del proyecto y comenta el camino, no exento de dificultades, de un proceso que conlleva tres años de conversión.
“El cultivo más innovador del almendro debía hacerse con manejos respetuosos con el medio ambiente dando el salto desde el principio hacia las prácticas ecológicas, esa era claramente la opción para nosotros, si bien no ha sido precisamente un camino de rosas, sino una senda con escollos y dificultades propias de todo movimiento pionero que además está condicionado y limitado en sus posibilidades de acción por unos principios claros y rotundos de respeto medioambiental».
«No todo vale, y en Cortijo el Puerto lo sabemos bien y queremos hacerlo aún mejor. Por ello, con esfuerzo, cabeza y cariño hemos dedicado estos tres últimos años a este camino, en el que han aparecido plagas, alta incidencia de enfermedades fúngicas, problemas de adaptación, etc. que hemos ido solventando con paciencia y una buena dosis de innovación».
En Cortijo el Puerto confiamos en la agricultura ecológica. Nos gusta definirnos como un proyecto de sostenibilidad ambiental y regeneración de ecosistemas en el que además se producen alimentos de alta calidad y valor nutritivo.
Nos caracteriza la no utilización de productos químicos de síntesis, cuidar la fertilidad del suelo y producir alimentos con todas sus propiedades naturales. Apostamos por la eliminación paulatina de insumos autorizados en ecológico a través del control biológico en un ecosistema equilibrado. Crisopas, mariquitas y escarabajos forman escuadrones que nos ayudan a combatir el pulgón en cítricos y almendro.
Además, en alianza con la tecnología, incorporan la Agricultura de Precisión para hacer del cultivo una zona rural inteligente. Se obtienen imágenes aéreas con información diversa de la plantación, se gestiona a distancia y en tiempo real los cultivos y se interviene a medida con la exactitud de un cirujano. Siembra, laboreo y cosecha, respetando los ritmos y principios que aseguran la salud de la tierra y de las plantas, y, de forma derivada, producir así una nutrición sana para los animales y para el ser humano.
En la finca se alternan uso de herramientas tecnológicas para una producción eficiente y respetuosa con el medio ambiente con otras medidas tradicionales.
La certificación en Ecológico de nuestros cultivos es un reconocimiento oficial a este proyecto que implica una labor diaria y una filosofía de trabajo con la que tratamos de marcar la diferencia.
¡Gracias a todos!